Envejecimiento de la zona periorbitaria
Dicen que los ojos son el espejo del alma y lo cierto es que, sin ahondarnos en esta frase, es innegable el encanto que hay detrás de una bella mirada. Tal ves sea por esto que entre mis visitas más frecuentes están los pacientes que notan que con el pasar de los años, su mirada se ve “mas cansada” o triste y esto les causa preocupacion.
Y no es para menos! La región periorbitaria es el foco de nuestras atencion al saludarnos, conversar y en general interactuar. Se trata de zona delicada, con una anatomía intricada y susceptible a múltiples cambios causados por el envejecimiento; cada uno con un abordaje distinto.
Las famosas “patas de gallo”, son tal vez el indicador más prematuro de este proceso y la solución a estas, igual que para las arrugas en entrecejo y frente, está en la aplicación de toxina botulínica, la cual bloquea el estimulo nervioso sobre los músculos a tratar.
Con un adecuado conocimiento de la dinámica facial y jugando con las acciones agonistas y antagonistas de los distintos músculos de la mímica facial, podemos valernos de la toxina botulínica para atenuar arrugas, elevar discretamente la cola de las cejas (otro signo de juventud) y “suavizar” la mirada sin llegar a ese indeseable aspecto de “cara congelada” por un uso excesivo de toxina.
Para las pequeñas arrugas mas superficiales y cambios tróficos en la piel, podemos valernos de distintos tipos de peeling químicos y del uso de Laser de CO2 y Erbio YAG, teniendo especial cuidado con la piel palpebral por su delgadez y vascularización.
Otras herramientas interesantes son el uso de carboxiterapia y rellenos con grasa o ácido hialurónico de baja higroscopía para el tratamiento de las ojeras. Sin embargo, estas ultimas dos técnicas tienen mayor riesgo de complicaciones como edemas crónicos y superficialización del relleno, por lo cual debemos ser muy cautelosos en su uso.
Agotado el arsenal médico, pasamos al campo quirúrgico, donde la reina es la blefaroplastia: una técnica quirúrgica versátil y con múltiples modificaciones y adaptaciones que nos permite entre otras cosas, eliminar excesos de piel en ambos parpados, corregir la herniación de las bolsas palpebrales y re tensar los mecanismos de soporte de los parpados, todo esto con cicatrices casi imperceptibles por su posicionamiento y la muy bondadosa cicatrización de la zona.
Por ultimo tenemos las técnicas de elevación de la ceja propiamente, la cual no cambia de posición con la blefaroplastia, pero si puede ser elevada con un lifting ciliar directo(técnica de Viñas), un lifting frontal endoscópico o el simple uso de hilos tensores.
En resumen, el abordaje de la región periorbitaria es un tema fascinante, de sumo cuidado y responsabilidad, pero con resultados muy agradecidos. Si tienes dudas sobre el tema y quieres una consulta personalizada, no dudes en contactarme.